jueves, 29 de enero de 2009

Patraña tricolor

Siempre, sin excepsión, apoyaré a nuestra selección con mi camiseta bien puesta y listo para gritar el gol hasta que me duela la garganta... pero eso no me priva de poder mentarles su madre cada vez que perdien jugando como anoche.

Sé que no siempre se puede ganar, que habrá derrotas, pero esas derrotas se deben sufrir dejando todo en la cancha, jugando a muerte bajo el orden planteado desde el principio y no a pelotazos a lo menso buscando que alguien la pesque y la meta.

Lo de anoche fue una infamia, tal vez el primer tiempo fue aceptable, pero lo que vimos en la segunda mitad no tuvo nombre.

Creo que no tenemos opción más que ir a Ohio a buscar un empate, no nos alcanza para buscar una victoria. Y no empiecen con que soy malinchista, al contrario, ojalá ganen el juego contra los gringos, pero la verdad es que no se ve por dónde.

El técnico está loco, hace cambios de medio equipo a diestra y siniestra a sólo 15 días del partido clave de la segunda fase eliminatoria para el mundial de 2010, ése que nos pondrá enfrente a Estados Unidos en su territorio.

Eriksson debió parar a un equipo pensando en el rendimiento y conjunto que podría tener para el próximo partido, es decir, debió dejar a los mismos 11 jugadores que iniciaron ante Suecia el mayor tiempo posible en lugar de empezar a descuadrar la formación a lo wey.

También se la jaló con cambiar a varios jugadores de su posición natural, la que han jugado toda la vida, como fue el caso de Lucas Ayala, quien ayer debutó en una posición que nunca había jugado.

Esperemos que la llegada de los jugadores que militan en clubes europeos levanten la moral de la selección, porque anoche se vio a varios sin ganas, con a apatía y hasta con impotencia... ¡y eso que no era la selección sueca más fuerte que pudimos haber enfrentado! ¡Si hubiera estado Zlatan nos rompen el orto como a Fabiruchis!

Pero bueno, espero que el simple hecho de ver la camiseta gringa y a Landon Donovan sonriendo como idiota a la hora del himno nacional, sea suficiente para que los 11 que se vistan de verde, sean naturalizados o no, le pongan huevos y nos dejen de desilucionar... ya nos estamos acostumbrando.

2 comentarios:

  1. Yo, que te conzco desde hace años, sé que duele que la selección tricolor no encuentre una solución a sus problemas dentro de la cancha, pero también estoy seguro que a ti, como a varios de los verdaderos aficionados, les duele más que a los propios jugadores.

    Porque son una bola de mentecatos que se dedican a jugar futbol porque tuvieron la suerte de enfundarse en un equipo profesional, pero ya dejaron atrás esa emoción, goce y agallas que produce este deporte hasta cuando lo juegas en la calle o el barrio.

    No hay forma de que mejoren cuando su "actitud"es la de derrotismo que más del 70 por ciento de los mexicanos tiene.

    Es algo en la mente del compatriota que no lo deja ser mejor. Es algo que va desde el que maneja un microbús hasta el jugador más caro del futbol nacional.

    Tienen que quitarse la mediocridad de su ser, hacer un intercambio de cerebros, médula ósea y CORAZÓN y después pensar en ser ganadores.

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  2. Bla bla bla. NO le pienso dedicar muchas líneas a este comentario, simplemente diré que la selección que viste de verde, blanco y rojo, es una mieeeeeerda. Y me encanta que pierda y deseo de todo corazón que no vaya al mundial.

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