jueves, 29 de enero de 2009

Por lo menos una vez en la vida

Siempre he creido que hay cosas que un hombre no puede quedarse sin hacer antes de morirse, como irse de campamento con sus cuates a un bosque completamente desolado para pasar la noche conversando, pelearse con el chamaco más gandalla de la escuela por el honor de una niña o participar en el clásico concurso para ver quién se come más tacos para así evitar pagar la cuenta. Pero dentro de todas esas cosas hay una que ningún hombre, en especial si es futbolero, debe perderse... asistir a un partido de tu equipo donde se jueguen cosas importantes, un campeonato, un clásico o, por qué no, el descenso.

Lo importante es estar ahí, ser parte de la multitud que atasca las gradas y ruge durante 90 minutos mientras el equipo lucha por sacar un resultado positivo.

Así le pasó al viejo Casale, un aficionado de Rosario Central, uno de esos hinchas de hueso colorado que son capaces de dar la vida (literalmente) por su equipo.

Aquí está su historia, es un poco larga pero no lo sentirán ya que es extremadamente divertida. Además tienen todo el fin de semana para leerla. Que la disfruten.

“Sí yo sé que ahora hay quienes dicen que fuimos unos hijos de puta por lo que hicimos con el viejo Casale, yo sé. Nunca falta gente así. Pero ahora es fácil decirlo, ahora es fácil. Pero había que estar esos días en Rosario para entender el fato, mi viejo, que hablar al pedo ahora habla cualquiera.

“Yo no sé si vos te acordás lo que era Rosario en esos días anteriores al partido. ¡Y qué te digo “esos días”! ¡Desde semanas antes ya se venía hablando, del partido y la ciudad era una caldera, porque eso era lo que era la ciudad! Claro, los que ahora hablan son esos turros que después vos los veías por la calle gritando y saltando como unos desgraciados, festejando en pedo a los gritos y después ahora te salen con que son... ¿qué son?... moralistas... ¿De qué se la tiran, hijos de mil putas? Ahora son todos piolas, es muy fácil hablar. Pero si vos vieras lo que era la ciudad en esos días, hermano, prendías un fósforo y volaba todo a la mierda. No se hablaba de otra cosa en los boliches, en la calle, en cualquier parte. Saltaban chispas, te aseguro. Y la cosa arrancó con el fato de las cábalas. O mejor dicho, de los maleficios.

“Hay que entender que no era un partido cualquiera, hermano, era una final final. Porque si bien era una semifinal, el que ganaba después venía a jugar a Rosario y le rompía el culo a cualquiera. Fuera Central como Ñul, acá le hacía la fiesta a cualquiera. ¡Y cómo estaban los lepra! ¡Eso, eso tendrían que acordarse ahora los que hablan al reverendo pedo y nos vienen a romper las pelotas con el asunto del viejo Casale! ¿No se acuerdan esos turros cómo estaban los lepra? ¿No se acuerdan ahora, mi viejo? Había que aguantarlos porque se corrían una fija, pero una fija se corrían, hermano, que hasta creo que se pensaban que nos iban a llenar la canasta. No que sólo nos iban a hacer la colita sino que además nos iban a meter cinco, en el Monumental y para la televisión. ¡Pero por qué no se van a la concha de su madre! ¡Qué mierda nos van a hacer cinco esos culosroto! ¡Así se la comieron doblada! ¡Qué pija que tienen desde ese día y no se la pueden sacar! Pero la verdad, la verdad, hermano, con una mano en el corazón, que tenían un equipazo, pero un equipazo, de padre y señor mío.

“Hay que reconocerlo. Porque jugaban que daba gusto, el buen toque y te abrochaban bien abrochado. Estaba Zanabria, el Marito Zanabria; el Mono Obberti ¡Dios querido, el Mono Obberti, qué jugador! Silva el que era de Lanús, el albañil. ¡Montes! Montes de cinco; Santamaría el Cucurucho Santamaría, qué sé yo, era un equipazo, un equipazo hay que reconocer, y la lepra se corría una fija. ¿Sabés cuántos había en la ruta a Buenos Aires, el día del partido? Yo no sé, eran miles, millones, yo no sé de dónde habían salido tantos leprosos. Si son cuatro locos y de golpe, para ese partido, aparecieron como hormigas los desgraciados. Todos fueron. ¡Lo que era esa ruta, papito querido! Entonces, oíme, había que recurrir a cualquier cosa. Hay partidos que no podés perder, tenés que ganar o ganar. No hay tutía. Entonces si a mí me decían que tenía que matar a mi vieja, que había que hacer cagar al presidente Kennedy, me daba lo mismo, hermano. Hay partidos que no se pueden perder. ¿Y qué? ¿Te vas a dejar basurear por estos soretes para que te refrieguen después la bandera por la jeta toda la vida? No, mi viejo. Entonces, ahí hay que recurrir a cualquier cosa. Es como cuando tenés un pariente enfermo ¿viste? tu vieja, por ejemplo, que por ahí sos capaz hasta de ir a la iglesia ¿viste? Y te digo, yo esa vez no fui a la iglesia, no fui a la iglesia porque te juro que no se me ocurrió, mirá vos, que si no... te aseguro que me confesaba y todo si servía para algo. Pero con los muchachos enganchamos con la cuestión de las brujerías, de la ruda macho, de enterrar un sapo detrás del arco de Fenoy, de tirar sal en la puerta de los jugadores de Ñubel y de todas esas cosas que siempre se habla. Por supuesto que todas las brujas del barrio ya estaban laburando en la cosa y había muñecos con camiseta de Ñubel clavados con alfileres, maldiciones pedidas por teléfono y hasta mi vieja que no manya mucho del asunto tenía un pañuelo atado desde hacía como diez días, de ésos de “Pilato, Pilato, si no gana Central en River no te desato”. Después la vieja decía que habíamos ganado por ella, pobre vieja, si hubiera sabido lo del viejo Casale, pero yo le decía que sí para no desilusionarla a la vieja.

“Pero todo el fato de la ruda macho y el sapo de atrás del arco eran, qué sé yo, cosas muy generales, ya había tipos que lo estaban haciendo y además, el partido era en el Monumental y no te vas a meter en la pista olímpica a enterrar un sapo porque vas en cana con treinta cadenas y no te saca ni Dios después, hermano. Entonces, me acuerdo que empezamos con la cosa de las cábalas personales. Porque me acuerdo que estábamos en el boliche de Pedro y veníamos hablando de eso. Entonces, por ejemplo, resolvimos que a Buenos Aires íbamos a ir en el auto del Dani porque era el auto con el que habíamos ido una vez a La Plata en un partido contra Estudiantes y que habíamos ganado dos a cero. Yo iba a llevar, por supuesto, el gorrito que venía llevando a la cancha todos los últimos partidos y no me había fallado nunca el gorrito. A ése lo iba a llevar, era un gorrito milagroso ése. El Coqui iba a ir con el reloj cambiando de lugar, o sea en la muñeca derecha y no en la izquierda, porque en un partido contra no sé quién se lo había cambiado en el medio tiempo porque íbamos perdiendo y con eso empatamos. O sea, todo el mundo repasó todas las cábalas posibles como para ir bien de bien y no dejar ningún detalle suelto. Te digo más, estuvimos parados en la tribuna en el partido contra Atlanta para pararnos de la misma manera en el partido contra la lepra. El boludo de michi decía que él había estado detrás del Valija y el Miguelito porfiaba que el que había estado detrás del Valija era él. Mirá vos, hasta eso estudiamos antes del partido, para que veas cómo venía la mano en esos días. ¿Y sabés qué te lleva a eso, hermano, sabés qué te lleva a eso? El cagazo, hermano, el cagazo, el cagazo te lleva a hacer cualquier cosa, como lo que hicimos con el viejo Casale.

“Porque si llegábamos a perder, mamita querida, nos teníamos que ir de la ciudad, mi viejo, nos teníamos que refugiar en el extranjero, te juro, no podíamos volver nunca más acá. Íbamos a parecer esos refugiados camboyanos que se tomaron el piro en una balsa. Te juro que si perdíamos nosotros agarrábamos el “Ciudad de Rosario” y por acá, por el Paraná, nos teníamos que ir todos, millones de canallas, no sé, a Diamante, a Perú, a Cuzco, a la concha de su madre, pero acá no se iba a poder vivir nunca más con la cargada de los leprosos putos, mí viejo. Ya el Miguelito había dicho bien claro que él se la daba, que si perdíamos agarraba un bufo y se volaba la sabiola y te digo que el Miguelito es capaz de eso y mucho más porque es loco el Miguelito, así que había que creerle. O hacerse puto, no sé quién había comentado la posibilidad de hacerse trolo y a otra cosa mariposa, darle a las plumas y salir vestido de loca por Pellegrini y no volver nunca más a la casa. Pero, te digo, nadie quería ni siquiera sentir hablar de esa Posibilidad. Ni se nombraba la palabra “derrota”. Era como cuando se habla del cáncer, hermano. Vos ves que por ahí te dicen “la papa”, o “tiene otra cosa”, “algo malo”, pero el cangrejo, mi viejo, no te lo nombra nadie. Y ahí fue cuando sale a relucir lo del viejo Casale. El viejo Casale era el viejo del Cabezón Casale, un pibe que siempre venía al boliche y que durante años vino a la cancha con nosotros pero que ya para ese entonces se había ido a vivir al norte, a Salta creo, lo vi hace poco por acá, que estaba de paso. Y ahí fue que nos acordamos de que un día, en la casa del Cabezón, el viejo había dicho que él nunca, pero nunca, lo había visto perder a Central contra Ñul. Me acuerdo que nos había impresionado porque ese tipo era un privilegiado del destino.

Aunque al principio vos te preguntas, “¿cómo carajo hizo este tipo para no verlo perder nunca a Central contra Ñul? ¿Qué mierda hizo? Este coso no va nunca a la cancha”. Porque, oíme, alguna vez lo tuviste que ver perder, a menos que no vayás a los clásicos. Y ojo que yo conozco a muchos así, que se borran bien borrados de los clásicos. O que van en Arroyito, pero que a la cancha del Parque no van en la puta vida. Y me acuerdo que le preguntarlos eso al viejo y el viejo nos dijo que no, y nos explicó. El iba siempre, un fana de Central que ni te cuento, pero se había dado, qué sé yo, una serie de casualidades que hicieron que en un montón de partidos con Ñul él no pudiera ir por un montón de causas que ni me acuerdo. Que estaba de viaje por Misiones —el viejo era comisionista—; que ese día se había torcido un tobillo y no podía caminar, que estaba engripado, que le dolía un huevo, qué sé yo, en fin, la verdad, hermano— que el viejo la posta posta era que nunca le había tocado ver un partido en que la lepra nos hubiera roto el orto. Era un privilegiado el viejo y además, un talismán, querido, porque así como hay tipos mufa que te hacen perder partidos a donde vayan, hay otros que si vos los llevás es número puesto que tu equipo gana. No es joda. Y el viejo Casale era uno de éstos, de los ojetudos.

Entonces ahí nos dijimos “Este viejo tiene que estar en el Monumental contra Ñubel. No puede ser de otra forma. Tiene que estar”... Claro, dijimos, seguro que va a estar, si es fana de Central, canalla a muerte. Pero nos agarró como la duda, ¿viste? porque nosotros no era que lo veíamos todos los días al viejo, te digo más, desde que el Cabezón se había ido al norte a laburar, al viejo de él no lo habíamos vuelto a ver ni en la cancha, ni en la calle ni en ninguna parte. Además, el viejo ya estaba bastante veterano porque debía tener como ochenta pirulos por ese entonces. Bah, en realidad ochenta no, pero sus sesenta, sesenta y cinco años los tenía por debajo de las patas.

Entonces, con el Valija, el Colorado y el Miguelito decimos “vamos a la casa del viejo a asegurarnos que va y si no va lo llevamos atado”. Porque también podía ser que el viejo no fuera porque no tuviera guita, qué sé yo. Nosotros ya habíamos pensado en hacer una rifa a beneficio, una kermesse, cualquier cosa. El viejo tenía que ir, era una bandera, un cheque al portador.

La cuestión es que vamos a la casa y... ¿a qué no sabés con lo que nos sale el viejo? Que andaba mal del bobo y que el médico le había prohibido terminantemente ir a la cancha, mirá vos. Nos sale con eso. Que no. Que había tenido un infarto en no sé qué partido, en un partido de mierda después que una pelota pegó en un palo, que había estado muerto como media hora y lo habían salvado entre los indios con respiración artificial y masajes en el cuore, que no había clavado la guampa de puro pedo y que le había quedado tal cagazo que no había vuelto a ir a la cancha desde hacía ya, mirá lo que te digo, dos años. ¡Hacía dos años que no iba a la cancha el viejo ese! Y no era sólo que él no quería ir sino que el médico y, por supuesto, la familia, le tenían terminantemente prohibido ir, lógicamente. No sé si no le prohibían incluso escuchar los partidos por radio, no sé si no se lo prohibían, para que no le pateara el bobo, porque parece que el viejo escuchaba un pedo demasiado fuerte y se moría, tan jodido andaba.

Vos le hacías ¡Uh! en la cara y el viejo partía. ¡Para qué! Te imaginás nosotros, la desesperación, porque eso era como un presagio, un anuncio del infierno, hermano, era un preanuncio de que nos iban a hacer cagar en Buenos Aires, mi viejo. Entonces empezamos a tratar de hacerle la croqueta al viejo, a convencerlo, a decirle “Pero mire, don Casale, usted tiene que estar, es una cita de honor. ¡Qué va a estar mal usted del cuore, si se lo ve cero kilómetro! Vamos, don Casale —me acuerdo que lo jodía Miguelito— ¿cuántos polvos se echa por día? usted está hecho un toro”. Pero el viejo, ni mierda, en la suya. Que no y que no. Le decíamos que el partido iba a ser una joda, que Ñubel tenía un equipo de mierda y que ya a los quince minutos íbamos a estar tres a cero arriba, que el partido era una mera formalidad, que el gobierno ya había decidido que tenía que ganar Central para hacer feliz a mayor cantidad de gente. No sé, no sé la cantidad de boludeces que le dijimos al viejo para convencerlo. Pero el viejo nada, una piedra el hijo de puta. Para colmo ya habían empezado a rondar la mujer del viejo, madre del Cabezón, y una hermana del Cabezón, que querían saber qué carajo queríamos decirle nosotros al vicio en esa reunión, porque medio que ya se sospechaban que nosotros no íbamos para nada bueno.

En resumen que el viejo nos dijo que no, que ni loco, que ni siquiera sabía si iba a poder resistir la tensión de saber que se jugaba el partido, aun sin escucharlo. Porque el viejo los diarios los leía, tan boludo no era, y sabía cómo venía la mano, cómo era la cosa, cómo formaban los equipos, suplentes, historial, antecedentes, chaquetillas, color, todo. Nos dijo más. “Ese día —nos dijo— bien temprano, antes de que empiecen a pasar los camiones y los ómnibus con la gente yendo para Buenos Aires, yo me voy a la quinta de un hermano mío que vive en Villa Diego”. No quería escuchar ni los bocinazos el viejo. “Me voy tempranito a lo de mi hermano, que a mi hermano le importa un sorete el fútbol, y me paso el día ahí, sin escuchar radio ni nada”. Porque el viejo decía y tenía razón, que si se quedaba en la casa, por más que se encerrara en un ropero, algo iba a oír, algún grito, algún gol, alguna cosa iba a oír, pobre desgraciado, y se iba a quedar ahí mismo seco en el lugar. Así que se iba a ir a radicar en la quinta de ese hermano que tenía, para borrarse del asunto.

“Muy bien, muy bien. Te digo que salimos de allí hechos bosta porque veíamos que la cosa venía muy mal. Casi era ya un dato seguro como para decir que éramos boleta. Para colmo, al Valija, el día anterior le había caído una tía del campo y él se acordaba que, en un partido que perdimos con San Lorenzo, esa misma tía le había venido el día antes. Era un presagio funesto el de la tía. Fue cuando decidimos lo del secuestro. Nos fuimos al boliche y esa noche lo charlamos muy seriamente. El Dani decía que no, que era una barbaridad, que el viejo se nos iba a morir en el viaje, o en la cancha, y después se iba a armar un quilombo que íbamos a terminar todos en cana y que, además, eso sería casi un asesinato. Pero al Dani mucha bola no le dimos porque ha sido siempre un exagerado y más que un exagerado, medio cagón el Dani. Pero nosotros estábamos bien decididos y más que nada por una cosa que dijo el Valija: el viejo estaba diez puntos. Había tenido un infarto, es cierto. Pero hay miles de tipos que han tenido un infarto y vos los ves caminando tranquilamente por la calle y sin hacer tanto quilombo como este viejo pelotudo, con eso de meterse en un ropero, o no ir a la cancha, o dejar que te rigoree la familia como la esposa y la otra, la hermana del Cabezón. Por otra parte, y vos lo sabés, los médicos son unos turros pero unos turros que se ve que lo querían hacer durar al viejo mil años para sacarle guita, hacerle experimentos y chuparle la sangre. Y además, como decía el Miguelito y eso era cierto, vos lo veías al viejo y estaba fenómeno. Con casi sesenta afios no te digo que parecía un pendejo pero andaba lo más bien. Caminaba, hablaba, se sentaba, qué sé yo, se movía. ¡Chupaba! Porque a nosotros nos convidó con Cinzano y el viejo se mandó su medidita, no te digo un vasazo pero su medidita se mandó. La cosa es que el Miguelito elaboró una teoría que te digo, aún hoy, no me parece descabellada. ¡El viejo era un curro, hermano! Un turrazo que especulaba con el fato del bobo para pasarla bien y no laburarla nunca más en la vida de Dios. Con el sover del bobo no ponía el lomo, lo atendían a cuerpo de rey y —la tenía a la vieja y a la hermana del Cabezón pendientes de él —viviendo como un bacan, el viejo. Y... ¿de qué se privaba? De algún faso; que no sé si no fasearía escondido; y de no ir a—la cancha. Fijate vos, eso era todo. Y vivía como Carolina de Mónaco el otario. Bueno, con ese argumento y lo que dijo el Colorado se resolvió todo.

“El Colorado nos habló de los grandes ideales, de nuestra misión frente a la sociedad, de nuestro deber frente a las generaciones posteriores, los chicos. Nos dijo que si ese partido se perdía, miles y miles de niños iban a sufrir las consecuencias. Que, para nosotros y eso era verdad, iba a ser muy duro, pero que nosotros ya estábamos jugados, que habíamos tenido lo nuestro y que, de últimas, teníamos experiencias en malos ratos y fulerías. Pero los pibes, los niñitos de Central, ésos, iban a tener de por vida una marca en sus vidas que los iba a marcar para siempre, como un fierro caliente. Que las cargadas que iban a recibir esos pibes, esas criaturas, en la escuela, los iban a destrozar, les iban a pudrir el bocho para siempre, iban a ser una o dos generaciones de tipos hechos bolsa, disminuidos ante los leprosos, temerosos de salir a la calle o mostrarse en público. Y eso es verdad, hermano, porque yo me acuerdo lo que eran las cargadas en la escuela primaria, sobre todo.

“Yo me acuerdo cuando perdimos cinco a tres con la lepra en el Parque después de ir ganando dos a cero, cuando se vendió el Colorado Bertoldi, que todavía se estará gastando la guita, y te juro que yo por una semana no me pude levantar de la cama porque no me atrevía a ir a la escuela para no bancarme la cargada de los lepra. Los pibes son muy hijos de puta para la cargada, son muy crueles. ¿No viste cómo descuartizan bichos, que agarran una langosta y le sacan todas las patas? Son unos hijos de puta los pibes en ese sentido. Y lo que decía el Colorado era verdad. Ahora todo el mundo habla de la deuda externa, y bueno, hermano, eso era algo así como lo de la deuda externa, que por la cagada de cuatro reverendos hijos de puta que empeñaron el país, la tenemos que pagar todos y los hijos y los hijos de nuestros hijos. Y si estaba en nosotros hacer algo para que eso no pasara, había que hacerlo, mi querido. Además, como decía el Colorado, ya no era el problema de la cargada de los pendejos futbolistas, está también el fato del exitismo.

Los pibes ven que gana un equipo y se hacen hinchas de ese equipo, son así, casquivanos. Son hinchas del campeón. Entonces, ponele que hubiese ganado Ñubel y... ¡a la mierda! ... de ahí en más todos los pibes se hacían de Ñubel, ponele la firma. Y no te vale de nada llevarlos a la cancha, conversarlos, hablarles del Gitano Juárez o el Flaco Menotti, ni comprarles la camiseta de Central apenas nacen. No te vale de nada. Los pendejos ven que sale River campeón y son de River. Son así. Y en ese momento no era como ahora que, mal que mal, vos los llevás al Gigante y los pibes se caen de culo. Entonces, cuando van al chiquero del Parque, por mejor equipo que pueda tener Ñul, los pibes piensan “Yo no puedo ser hincha de esta villa miseria” y se hacen de Central. Porque todo entra por los ojos y vos ves que ahora los pibes por ahí ni siquiera han visto jugar a Central o a Ñul y ya se hacen hinchas de Central por el estadio. Es otra época, los pendejos son más materialistas, yo no sé si es la televisión o qué, pero la cosa es que se van de boca con los edificios.

“Entonces la cosa estaba clara, había que secuestrar al viejo Casale, o sino aguantarse que quince, veinte años depués, hoy por ejemplo, la ciudad estuviese llena de leprosos nacidos después de ese partido, y esto hoy, ¿sabés lo que sería?, Beirut sería un poroto al lado de esto, hermano, te juro.

“El que organizó la “Operación Eichmann”, como la llamamos, fue el Colorado. La llamamos así por ese general alemán, el torturador, que se chorearon de acá una vez los judíos y lo nuestro era más o menos lo mismo. El Colorado es un tipo muy cerebral, que le carbura muy bien el bocho y él organizó todo. El Colorado ya no estaba par ese entonces en la O.C.A.L..
La O.C.A.L., no sé si sabés es una organización de acá, de Rosario, que se llama así porque son iniciales, O.C.A.L “Organización Canalla Anti Lepra”. Son un grupo de ñatos como el Ku-Klux-Klan, más o menos, que se reúnen en reuniones secretas y no sé si no van con capucha y todo a las reuniones, o si queman algún leproso vivo en cada reunión. Mirá yo no sé si es requisito indispensable ser hincha de Central, pero seguro seguro, lo que tenés que hacer es odiar a los lepra. Tenés que odiar más a los lepra que lo que querés a Central. Hacen reuniones, escriben el libro de actas, piensar maldades contra los lepra, festejan fechas patrias de partidos que les hemos ganado, tienen himnos, son como esos tipos los masones esos, que nadie sabe quiénes son. Andan con antorchas. Bueno, de la O.C.A.L. al Colorado lo echaron por fanático, con eso te digo todo, pero es un bocho el Colorado y él fue el que organizó todo el operativo.

“Y te la cuento porque es linda, no sé si un día de estos no aparece en el “Selecciones” y todo. Averiguamos qué ómnibus iba para Villa Diego, adonde tenía la quinta el hermano del viejo Casale. Desde donde vivía el viejo, ahí por San Juan al mil cuatro cientos, lo único que lo dejaba en ese entonces, si mal no recuerdo, era el 305 que pasaba por la calle San Luis. O sea que el viejo tenía que tomarlo en San Luis-Paraguay o San Luis-Corrientes, no más allá de eso a menos que fuera muy pelotudo y lo fuera a tomar a Bulevar Oroño que no sé para qué mierda iba a hacer eso. Ahora, la duda era si el viejo se iba a ir en ómnibus o en auto, porque si se iba en auto nos recagaba, pero nos jugábamos a que se iba a ir en ómnibus porque auto no tenía y seguro que el hermano tampoco tenía porque debía ser un muerto de hambre como él, seguramente. Y te digo que la cosa venía perfecta, porque el viejo nos había dicho que iba a salir bien temprano para no infartarse con las bocinas, o sea que nosotros podíamos combinarlo con el horario de nuestra salida para el partido. Porque también nos cagaba si salía a la una de la tarde para Villa Diego porque después ¿cómo llegábamos nosotros a Buenos Aires para la hora del partido con el quilombo que era la ruta y en un ómnibus de línea? Lo más probable es que nos hiciéramos pelota en el camino por ir a los pedos. Y por otra parte, hermano, Villa Diego queda saliendo para Buenos Aires o sea que la cosa estaba clavada, era posta posta.

“Después hubo que hablar con los otros muchachos, porque convencer al Rulo no nos costó nada, a él le daba lo mismo y, además, le contamos los entretelones del asunto. Te digo que el Colora manejó la cosa como un capo, un maestro. El asunto era así, el Rulo es un fana amigo de Central que tiene un par de ómnibus, está muy bien el Rulo. Y en esa época tenía un par de coches en la línea 305. Fue un ojete así de grande, porque si no teníamos que conseguir otro coche, cambiarle el color, pintarlo, qué sé yo, ponerle el número, un laburo bárbaro. Pero el Rulo tenía dos 305 y con uno de ésos ya tenía pensado pirarse para el Monumental el día del partido y más bien que se llevaba como mil monos que también iban para allá. Lo sacaba de servicio y que se fueran todos a la reputísima madre que los parió, no iba a perderse el partido ese.

“Entonces, el Rulo, con los monos arriba y nosotros, tenía que estar con el ómnibus preparado, el motor en marcha, por calle España, estacionado. Y el Miguelito se ponía de guardia, tomando un café, justo en un boliche de ahí cerca desde donde veían la puerta de la casa del viejo Casale. Creo que a las cinco, nomás, de la matina, ya estaba el Miguelito apostado en el boliche haciéndose el boludo y junando para la casa del viejo. Te juro que ni los tupamaros hubieran hecho un operativo como ése, hermano. Fue una maravilla.

“Apenas vio que salía el viejo con una canastita donde seguro se llevaba algún matambre casero, algo de eso, el pobre viejo, el Miguelito cazó una Vespa que tenía en ese entonces, dio la vuelta a la manzana y nos avisó. Cargó la moto en el ómnibus, en la parte de atrás, detrás de los últimos asientos y nos pusimos en marcha. Ya les habíamos dicho a tres o cuatro pendejos, de esos quilomberos de la barra, que se hicieran bien los sotas, que no dijeran ni media palabra y se hicieran los que apolillaban.

Nosotros también, para que no nos reconociera el viejo, estábamos en los asientos traseros, haciéndonos los dormidos, incluso con la cara tapada con algún pullover, como si nos jodiera la luz, o con algún piloto. Te digo que el día había amanecido frío y lluvioso, como la otra fecha patria, el 25 de Mayo. Además, el quilombo había sido guardar y esconder todas las banderas, las cornetas, las bolsas con papelitos, los termos, todo eso. Uno de los muchachos llevaba una bandera de la gran puta que medía 52 metros ¡52 metros, loco! Media cuadra de bandera que decía “Empalme Graneros presente” y tuvimos que meterla debajo de un asiento para que el viejardo no la vichara.
La cosa es que el viejo subió medio dormido y se sentó en uno de los asientos de adelante que ya habíamos dejado libre a propósito para que no viera mucho del ómnibus. Rulo le cobró boleto y todo. Y nadie se hablaba, como si no nos conociéramos. Y como el ómnibus iba haciendo el recorrido normal, el viejo iba lo más piola, mirando por la ventanilla. La cuestión es que llegamos a Villa Diego y el viejo tranquilo. Cada tanto, cuando nos pasaba algún auto con banderas en el techo, tocando bocina, el viejo miraba a los que tenía cerca y movía la cabeza como diciendo “¡Mirá vos!”.

“Se ve que tenía unas ganas de hablar pero nadie quería darle mucha bola para no pisarse en una de ésas. Así que nos hacíamos todos los dormidos. Parecía que habían tirado un gas adentro de ese ómnibus hermano. Como cuando se muere algún ñato ¿viste? que se queda a apolillar en el auto con el motor prendido y lo hace cagar el monóxido de carbono, creo. Bueno, así parecía que a nosotros nos había agarrado el monóxido de carbono. Pero, cuando llegamos a Villa Diego, por ahí el viejo se levanta y le dice al Rulo “En la esquina, jefe.”. Y yo no sé qué le dijo el Rulo, algo de que ahí no se podía parar, que estaba cerrado el tráfico, que había que seguir un poco más adelante y el viejo se la comió, pero se quedó paradito al lado de la puerta. Al rato, por supuesto, de nuevo el viejo, “En la esquina”. Ahí ya el Rulo nos miró, porque se le habían acabado los versos. Y ahí, hermano... ¡vos no sabés lo que fue eso! Fue como si nos hubiésemos puesto todos de acuerdo y te juro que ni siquiera lo habíamos hablado. Empezaron los muchachos a desplegar las banderas, a sacar las cornetas y las banderas por la ventana, y a los gritos, hermano, “¡Soy canalla, soy canalla!” por las ventanas.
“Pero no para el lado del viejo, el pobre viejo, que la cara que puso no te la puedo describir con palabras, sino para afuera, porque los grones, con lo quilomberos que son, se habían ido aguantando hasta ahí sin gritar ni armar quilombo para no deschavarse con el viejo, pero cuando llegó el momento agarraron las banderas, empezaron a sacar los brazos y golpear las chapas del costado del ómnibus y también el Rulo empezó a seguir el ritmo con la bocina.

“¿Viste esas películas de cowboy, cuando los choros van a asaltar una carreta donde parece que no hay nadie, o que la maneja nada más que un par de jovatos y de golpe se abren los costados y aparecen 17.000 soldados que los cagan a tiros? ¿Que levantan la lona y estaban todos adentro haciéndose los sotas? Bueno, ese ómnibus debió ser algo así. De golpe se transfonnó en un quilombo, un escándalo, una de gritos, de bocinazos, cornetas, una joda. ¡Y la gente al lado de la ruta!
Porque desde la madrugada ya había gente a los costados de la ruta esperando que pasaran las caravanas de hinchas. Era para llorar, eso, conmovedor, te saludaban, gritaban, levantaban los puños, por ahí algún lepra, a las perdidas, te tiraba un cascotazo... Pero vuelvo al viejo, el viejo, no sabés la caripela que puso. Porque nosotros lo estábamos mirando porque decíamos: éste es el momento crucial. Ahí el viejo o cagaba la fruta, el corazón se le hacía bosta, o salía adelante. El viejo miraba para atrás, a todos los monos que saltaban y cantaban y no lo podía creer. Se volvió a sentar y creo que hasta San Nicolás no volvió a articular palabra. Te digo que el Rábano, el hijo de la Nancy ya se había ofrecido a hacerle respiración boca a boca llegado el caso, que era algo a lo que todos, mal que mal, le habíamos esquivado el bulto porque, qué sé yo, te da un poco de asco, además con un viejo. Pero mirá, te la hago corta. Mirá, cuando el viejo ya vio que no había arreglo, que no había posibilidad de que lo dejáramos bajar del ómnibus, se entregó, pero se entregó entregó. Porque, al principio, nosotros nos acercamos y nos reputeó, nos dijo que éramos unos irresponsables, unos asesinos, que no teníamos conciencia, que era una, vergüenza, qué sé yo todo lo que nos dijo. Pero después, cuando nosotros le dijimos que él estaba perfecto, que estaba hecho un toro, que si se había bancado la sorpresa del ómnibus quería decir que ese cuore se podía bancar cualquier cosa, empezó a tranquilizarse. El Colorado llegó a decirle que todo era una maniobra nuestra para demostrarle que él estaba perfectamente sano y que incluso el médico estaba implicado en la cosa.

“Mirá hermano, y creéme porque es la pura verdad, ¿qué intención puedo tener en mentirte, hoy por hoy?, mucho antes ya de entrar en Buenos Aires ese viejo era el más feliz de los mortales, te lo digo yo y te lo juro por la salud de mis lujos. El viejo cantaba, puteaba, chupaba mate, comía facturas, gritaba por la ventana y a la cancha se bajó envuelto en una bandera. No había, en la hinchada, un tipo más feliz que él. Vino con nosotros a la popu y se bancó toda la espera del partido, que fue más larga que la puta que lo parió y después se bancó el partido. Estaba verde, eso sí, y había momentos en que parecía que vos lo pinchabas con un alfiler y reventaba como un sapo, porque yo lo relojeaba a cada momento. Y después del gol del Aldo, yo lo busqué, lo busqué porque fue tal el quilombo y el desparramo cuando el Aldo la mandó adentro que yo ni sé por dónde fuimos a caer entre las avalanchas y los abrazos y los desmayos y esas cosas. Pero después miré para el lado del viejo y lo vi abrazado a un grandote musculoso casi trepado arriba de él, llorando. Y ahí me dije: si éste no se murió aquí, no se muere más. Es inmortal. Y después ni me acordé más del viejo, que lo que alambramos, lo que cortamos clavos, los fierros que cortamos con el upite, hermano, ni te la cuento.
Eso no se puede relatar, hermano, porque rezábamos, nos dábamos vueltas, había gente que se sentaba entre todo ese quilombo porque no quería ni mirar. Porque nos cagaron a pelotazos, ya el segundo tiempo era una cosa que la tenían siempre ellos y, ¿sabés qué era lo fulero, lo terrible? ¡Qué si nos empataban nos ganaban, hermano, porque ésa es la justa! ¡Nos ganaban esos hijos de puta! ¡Nos empataban, íbamos a un suplementario y ahí nos iban a hacer refocilar el orto porque estaban más enteros y se venían como un malón los guachos! ¡Qué manera de alambrar! Decí que ese día, Dios querido, yo no sé qué tenía el flaco Menotti que sacó cualquier cosa, sacó todo, vos no quieras creer lo que sacó ese día ese flaco enclenque que parecía que se rompía a pedazos en cada centro. Le sacó un cabezazo de pique al suelo a Silva que lo vimos todos adentro, hermano, que era para ir todos en procesión y besarle el culo al flaco ése ¡qué pelota le sacó a Silva! Ahí nos infartamos todos, faltaban cinco minutos y si nos empataban, te repito, éramos boleta en el suplementario. Me acuerdo que miro para atrás y lo veo al viejo, blanco, pálido, con los ojos desencajados, pobrecito, pero vivo. Y ahora yo te digo, te digo y me gustaría que me contesten todos esos que ahora dicen que fue una hijaputez lo que hicimos con el viejo Casale ese día. Me gustaría que alguno de esos turritos me contestara si alguno de ellos lo vio como lo vi yo al viejo Casale cuando el referí dio por terminado el partido, hermano. Que alguno me diga si, de puta casualidad, lo vio al viejo Casale como lo vi yo cuando el referí dio por terminado el partido y la cancha era un infierno que no se puede describir en palabras. Te digo que me, gustaría que alguien me diga si alguien lo vio como lo vi yo.

¡La cara de felicidad de ese viejo, hermano, la locura de alegría en la cara de ese viejo! ¡Que alguien me diga si lo vio llorar abrazado a todos como lo vi llorar yo a ese viejo, que te puedo asegurar que ese día fue para ese viejo el día más feliz de su vida, pero lejos lejos el día más feliz de su vida, porque te juro que la alegría que tenía ese viejo era algo impresionante! Y cuando lo vi caerse al suelo como fulminado por un rayo, porque quedó seco el pobre viejo, un poco que todos, pensamos; “¡qué importa!” ¡Qué más quería que morir así ese hombre! ¡Esa es la manera de morir para un canalla! ¿Iba a seguir viviendo? ¿Para qué? ¿Para vivir dos o tres años rasposos más, así como estaba viviendo, adentro de un ropero, basureado por la esposa y toda la familia? ¡Más vale morirse así, hermano! Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle roto el orto a la lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo ésa, hermano! Yo elijo ésa.

Patraña tricolor

Siempre, sin excepsión, apoyaré a nuestra selección con mi camiseta bien puesta y listo para gritar el gol hasta que me duela la garganta... pero eso no me priva de poder mentarles su madre cada vez que perdien jugando como anoche.

Sé que no siempre se puede ganar, que habrá derrotas, pero esas derrotas se deben sufrir dejando todo en la cancha, jugando a muerte bajo el orden planteado desde el principio y no a pelotazos a lo menso buscando que alguien la pesque y la meta.

Lo de anoche fue una infamia, tal vez el primer tiempo fue aceptable, pero lo que vimos en la segunda mitad no tuvo nombre.

Creo que no tenemos opción más que ir a Ohio a buscar un empate, no nos alcanza para buscar una victoria. Y no empiecen con que soy malinchista, al contrario, ojalá ganen el juego contra los gringos, pero la verdad es que no se ve por dónde.

El técnico está loco, hace cambios de medio equipo a diestra y siniestra a sólo 15 días del partido clave de la segunda fase eliminatoria para el mundial de 2010, ése que nos pondrá enfrente a Estados Unidos en su territorio.

Eriksson debió parar a un equipo pensando en el rendimiento y conjunto que podría tener para el próximo partido, es decir, debió dejar a los mismos 11 jugadores que iniciaron ante Suecia el mayor tiempo posible en lugar de empezar a descuadrar la formación a lo wey.

También se la jaló con cambiar a varios jugadores de su posición natural, la que han jugado toda la vida, como fue el caso de Lucas Ayala, quien ayer debutó en una posición que nunca había jugado.

Esperemos que la llegada de los jugadores que militan en clubes europeos levanten la moral de la selección, porque anoche se vio a varios sin ganas, con a apatía y hasta con impotencia... ¡y eso que no era la selección sueca más fuerte que pudimos haber enfrentado! ¡Si hubiera estado Zlatan nos rompen el orto como a Fabiruchis!

Pero bueno, espero que el simple hecho de ver la camiseta gringa y a Landon Donovan sonriendo como idiota a la hora del himno nacional, sea suficiente para que los 11 que se vistan de verde, sean naturalizados o no, le pongan huevos y nos dejen de desilucionar... ya nos estamos acostumbrando.

miércoles, 28 de enero de 2009

Ebrard es un imbécil

Nuestro jefe de gobierno ha demostrado varias veces no tener la capacidad para cumplir con las exigencias de un puesto como el que ostenta, pero esta vez sí se ganó que le pintara unas cremas... por lo menos a su foto en el periódico.

Resulta que Marcelito urgió al gobierno federal le permita actuar dentro del aeropuerto internacional en materia de seguridad después de que un ciudadano francés fuera asaltado y baleado al salir de la terminal aérea luego de haber cambiado divisas dentro de la misma.

He aquí sus declaraciones:

"Nosotros lo que quisiéramos es tener una participación más amplia en lo que es la seguridad al interior y de los usuarios del aeropuerto. Lo que necesitamos son resultados inmediatos para poder trabajar respecto a este tipo de asaltos".

¡Bravo señor jefe de gobierno!, pero espere un momento... el asalto no fue dentro del aeropuerto, sino a varias cuadras de distancia de éste, entonces, ¿no se supone que la calle es parte de su jurisdicción?, ¿no es ahí donde la fuerza de seguridad de su gobierno debe estar para actuar y evitar los delitos?, ¿no cree que si de verdad la policía hiciera su trabajo el señor Cristopher Aurcuer estaría disfrutando de nuestra ciudad a toda madre en lugar de luchar por su vida en el hospital? Entonces no venga con estupideces como "es que no hay seguridad en el aropuerto y por eso pasan las cosas".

Ya me enojé...

martes, 27 de enero de 2009

¡Torerazo!

Tengo una pregunta. ¿Cuántos de ustedes se quedaron frustrados por no haber cumplido un sueño que tenían desde niños? Cuando uno es chamaco sueña muchas cosas como ser piloto de carreras, vaquero, bombero, astronauta, luchador... y seguramente muchos, incluyéndome, nos quedamos sin cumplir ese sueño que nos ilusionaba tanto por tener que estudiar, trabajar, porque nuestros padres no lo permitieron o simplemente porque no había dinero para logralo.

No sé ustedes, pero a mí me da mucha alegría saber de alguien que logra hacer lo que quiere y le va bien en el asunto.

El sábado pasado una de esas afortunadas personas vivió su fantasía en carne propia... torear a seis astados en una encerrona y salir a hombros cual figura del toreo. Su nombre es Michel "Michelito" Lagravere, tiene 11 años de edad, es hijo del matador francés Michel Lagravere, radica en Mérida, Yucatán, y torea desde sus 4 años de edad.

Antes y después de su actuación del fin de semana pasado, se armó una gran polémica por parte de varias asociaciones de protección a los derechos de los niños que se oponían a que un niño se plantara frente a 6 toros de por lo menos 180 kilos y exigían la cancelación de la corrida.

Esto me pareció una patraña, digo, se entiende la preocupación por la vida del chavito, pero si el niño y sus padres están conscientes del peligro que se corre en una plaza de toros y aún así siguen adelante, entonces ¿por qué la intervención de alguien más?

Michelito es, y ya lo demostró, un fenómeno, uno de esos niños prodigio que nacieron para hacerla en grande en lo que más los apasiona... él eligió la tauromaquia y punto.

Que es muy peligroso dejar que un chavito haga lo que hace Michelito, sí, es peligroso, pero creo que es peor negarle realizar sus sueños y limitarlo a vivir una vida "normal" sólo por que la sociedad no entiende algunos están destinados a una existencia extraordinaria.

Yo aplaudo a los padres de Michelito, quienes a pesar de saber que cualquier día podrían ver morir a su hijo sobre la arena de una plaza, han decidido alentarlo y apoyarlo para que sea una persona feliz y realizada.

Creo que la labor de estas organizaciones de protección a menores es muy noble y necesaria, pero creo que primero deberían dedicarse a proteger a todos aquéllos chavitos que sí son obligados a vender chicles, a limpiar parabrisas y a tragar fuego en las calles de la ciudad, que buscar frenar las aspiraciones de alguien que cuenta con todo para crecer en su actividad y que además, lo disfruta.

Venga chaval, que vida sólo hay una y si los demás viven frustrados... ése no es problema tuyo.

¡Olé Michelito!

viernes, 23 de enero de 2009

¡Santas patrañas Batman!

Hace algunos días le comenté a mi buen amigo Gabo (huevos), acerca de una importante decisión que había tomado para el resto de mi vida, una decisión que seguramente me acarreará disputas con familiares, amigos, conocidos y tal vez hasta con desconocidos. Pero sé que siempre saldré airoso de cualquier debate.

La decisión de la que hablo es la de abandonar la iglesia Católica, bajo la cual fui bautizado y educado durante 25 años de mi vida.

Gabo me cuestionó, como era de esperarse, el cambio que estaba dándole a mi vida espiritual, y en ese momento no tenía ni el tiempo ni la concentración para explicarme como se debe, es por eso que aprovecho esta ocasión para hacerlo, así que agárrense.
Si lastimo suceptibilidades, les pido una disculpa, al fin y al cabo ésta es mi opinión y muy personal manera de ver las cosas.

Entonces, ¿por qué dejar el catolicismo?

Bueno, pues porque el catolicismo no es la fe bíblica que Jesús nos enseñó. Es una iglesia que se rige bajo un sistema de "gánatelo trabajando", es decir, te pone a "hacer" cosas con las que te ganarás el cielo, le pone precio al Paraíso. Es por eso que Martín Lutero se opuso y retó a la iglesia Católica con su 95-tesis señalando la importancia de entender la justificación por la fe solamente y no por "trabajos religiosos" impuestos por la iglesia.

Estoy seguro que la iglesia Católica es la ramera que se menciona en El Libro de las Revelaciones (capítulo 17). Habla de una ramera que ha fornicado con los reyes de la Tierra, que en su mano sostiene una copa de oro, que se viste con lujo, que está embriagada con la sangre de los santos y que se sienta sobre siete colinas. Roma siempre ha sido conocida como "la ciudad de las siete colinas", la iglesia ha estado históricamente ligada a las patrañas de varios gobernantes, incluso en nuestros días; sus obispos y cardenales visten con gran lujo y hasta el papa come con una copa de oro. Todo eso sin mencionar que el Vaticano es uno de los Estados más adinerados del mundo.

Mi gran decepción fue saber que el papa Juan Pablo II besó el Corán en público... eso es mera fornicación religiosa. (lo pueden ver en la foto)

Mateo 19:23- Jesús dijo a sus discípulos: "Les digo la verdad, es difícil para un hombre rico entrar al reino de los cielos. Y les digo de nuevo, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar al reino de Dios".

De hecho, ningún papa es mencionado en la Biblia, Pedro no era un papa u obispo romano.
El papado es una tradición del hombre en la cual un obispo es nombrado cabeza de la iglesia, cosa que Dios condena. La iglesia católica no debía tener ninguna autoridad sobre la fe.

La iglesia católica es un engaño, un negocio que busca lucrar en nombre de Jesucristo. Muchos se han apartado de Cristo debido a las atrocidades y matanzas por las que la iglesia es responsable, como la inquisición, fracción de la iglesia que asesinó a miles de personas no católicas.

Jesús nos pidió bajar las espadas y no asesinar a nadie, pero la iglesia Católica nunca ha hecho caso a esa palabra. Imagina que voy y mato a alguien y luego le digo a todo mundo que tú me dijiste que lo hiciera, qué mentirota, ¿no?, a eso se le llama difamación. El catolicismo ha difamado a Jesús durante siglos.

Muchas de las cosas que los católicos hacen están prohibidas en la Biblia:

Mateo 23:9- Jesús dijo: "No llames a nadie sobre la Tierra tu padre, porque tu padre que está en los cielos es sólo uno".

Y la pregunta de los 64,000 es... ¿cómo se acostumbra llamar a los sacerdotes católicos?... tic tac-tic tac... ¡padre! Ésta es una clara violación a las instrucciones de Jesús. Sin mencionar que la Biblia nos enseña que Jesús es nuestro único y más alto sacerdote. Podemos tener maestros, pero ellos no deben estar por encima de nosotros, ni nosotros tendríamos que besarles la mano cada vez que nos acerquemos.

El acto de confesar nuestros pecados está indicado en la Biblia, pero esa confesión debe ser hecha a Jesús en nuestra meditación y no a un hombre metido en una caja, pues de hecho también se estaría violando esta escritura:

1 Juan 1:2- "Hijos míos, les escribo para que no pequen, y si alguno peca , abogado tenemos frente a Dios Padre, a Jesucristo el justo. Él es la expiación a nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo". ¿Alguien vió alguna mención sobre confesarnos con un sacerdote?

Un "anticristo" es cualquiera que resta importancia a la obra y persona de Cristo. Cualquiera que se tome el título de "perdonador de pecados" se hace a sí mismo un anticristo. Es por eso que debemos confesarnos ante Jesús y solo ante él.

Ojo, que aquí voy a tocar una fibra muy sensible, en especial para los guadalupanos.
Muchos católicos veneran a santos muertos como María y le ponen el título de "virgen", lo cual es una creencia falsa. María era una mujer mortal como todos nosotros, que necesitaba perdón por sus pecados y cuyo cuerpo sirvió de recipiente para darle nacimiento a la carne de Cristo. Además no murió virgen, tuvo un hijo con José... ¿recuerdan?

La iglesia Católica es culpable por minimizar la importancia del resultado de la obra de Jesús al ser crucificado, la cual es lo único que nos salva. Es decir, si Jesús aceptó la muerte por el perdón de nuestros pecados... ¿entonces por qué la iglesia nos habla de la penitencia, la indulgencia, el purgatorio y la eucaristia?, nada de eso aparece en la Biblia.

Que te quede claro. Ni tus labores religiosas como ir a la iglesia cada domingo, ni seguir las tradiciones, ni asistir a las festividades, ni los sacramentos te podrán salvar... sólo tu fe en Jesús y en su obra. Desafortunadamente los católicos se olvidaron que el trabajo de Jesús no acabó en la cruz, sino con su resurrección, e insisten en colocar imágenes de Jesús crucificado en los templos y casas en lugar de colocar crucifijos vacíos señalando su resurreción y victoria sobre la muerte y el pecado.

Otra creencia erróena del catolicismo es la salvación a través de la eucaristia. Ésta enseña que tomar pan y vino es prácticamente tomar el cuerpo y sangre de Jesucristo. Al creer esto estás negando el único sacrificio de Jesús sobre la cruz y lo "re-sacrificas" una y otra y otra vez como si su martirio no hubiera sido suficiente. Muchos católicos te dirán que si no tomas parte de la eucaristia no te serán perdonados tus pecados... o sea que para ellos significa la salvación, pero eso es mentira. Jesús dijo que comieramos pan y bebiéramos vino en RECUERDO de su sacrificio, lo cual de verdad nos salvó.

Lucas 22:19- Entonces tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió y les dio diciendo: "Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado. Haced esto en conmemoración mía".

Jesús dijo que para ser salvado debes renacer. Los católicos no tienen idea de qué significa esto y de hecho dicen que hemos hecho tal cosa al ser bautizados con agüita cuando somos bebés... otro choro. Para renacer necesitas reconocerte ante Dios como un pecador, arrepentirte de tus pecados, recibir el espíritu santo de Dios y tener una firme fe en Jesús y sólo en él. Así lo promete su palabra... y Dios no falla.

Así es entonces porqué decidí abandonar el rito católico y sólo aprender y retransmitir el mensaje de Jesús a los que quieran escuchar. Abandono el título de católico y tomo el de cristiano, pero sin que esto signifique que me meteré a cantar con una congregación todos los domingos... tampoco creo que eso ayude mucho, pero sí leeré la Biblia y tendré fe siempre en espera del regreso de Jesús.

¡Amén!

miércoles, 21 de enero de 2009

¡Cabeza de huevo!

La verdad es que hoy no tuve ni tiempo ni las ganas suficientes para escribir, pero calma, que no los dejaré sin su obligatoria dosis diaria de patrañas.

Ésta es la grabación de una magnífica broma telefónica realizada en la ciudad de Miami, la cual nos permitió conocer a un personaje del cual podríamos reirnos todos los días sin problemas... ¿verdad Hugo?

Bueno, aquí los dejo con Don Manolo, que lo disfruten.

martes, 20 de enero de 2009

¿Presidente o mesías?

Sin duda el mundo vivió el día de hoy uno de los momentos más importantes de su historia al ver por primera vez a un hombre de raza negra tomar posesión de la primera potencia mundial.

Es claro que la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos es un cambio que muchos esperábamos ver en aquel país tan estigmatizado por expresiones tan racistas como el Ku Kux Klan, además de representar el refresco para una nación que padeció durante ocho años los errores cometidos por el presidente Bush durante su mandato.

Es muy bueno que Obama sea el nuevo presidente de Estados Unidos pero... ¿es para tanto?

Durante el último año he sido testigo de demostraciones excesivas de fervor por este hombre. He escuchado a varios sectores de la población estadounidense decir cosas como "es el salvador, el mesías". En varias transmisiones de la televisión pude ver a gente incluso hincada a su paso.

No manchen, no es para tanto, take it easy.

Lo más perturbador, aparte de ver a gente llorando como loca por él, como hoy durante su toma de posesión, fue ver a gente de otras nacionalidades festejar su triunfo electoral sobre McCain como si también los fuera a gobernar a ellos. Hoy el primer ministro de Israel, Ehud Olmert dijo que "es una gran alegría para EUA y para el mundo entero, pues todos lo hemos elegido como nuestro líder"... whaaaaaat??!!!

Creo que lo que más me movió fue ver a más de 10,000 alemanes ovacionando a un hombre negro estadounidense en pleno Berlín, pues aunque traten de ocultarlo, Alemania sigue siendo un país de un alto sentimiento racista... jamás creí que llegaría a ver eso.

Incluso aquí en México escuché a gente decir que Obama es el hombre que le cambiará la cara al mundo para hacerlo un mejor lugar para todos. ¡Hasta los musulmanes ya lo adoran al wey!

De hecho hace unos minutos un compañero dijo "es el nuevo presidente del mundo entero".

Ok, el tipo es carismático y representa muchos cambios, principalmente para su país, pero de eso a ponerlo como "el mesías"o leer comentarios de cristianos decir que han experimentado inmensas sensaciones de paz al observar la foto que he colocado al inicio de la nota (pastores cristianos rezando a su alrededor)... eso es jugar con fuego, se están sobrepasando los límites del fervor por una figura pública.

Espero que esta emoción por Barack no llegue al extremo del fanatismo y le pongan la corona de "salvador" porque, creanme, eso sería extremadamente peligroso.

lunes, 19 de enero de 2009

Ya déjense de joder

¿Alguna vez les tocó ver al clásico chamaco broncudo de secundaria que despues de recibir una buena madrina se levantaba para jurar venganza o decir que había ganado la pelea?

Hoy el mundo se despertó con una situación igual de idiota en Medio Oriente después de que las tropas israelíes empezaran su retirada de territorio palestino al cumplirse 22 días de bombazos a diestra y siniestra.

Resulta que el líder de Hamas y ex primer ministro del país árabe Ismail Haniya, tuvo el descaro de abrir la bocota y declarar que la resistencia armada palestina había "vencido" a las tropas invasoras al sobrevivir a las embestidas del tan temido ejército israelí.

Además aseguró que Hamas aprovechará el periodo de tregua para rearmarse y reiniciar las hostilidades.

De verdad que hay que ser imbécil para hacer semejantes declaraciones después de recibir la repasada de su vida. Para muestra, las siguientes cifras:

-1,300 palestinos murieron durante el tiempo que duraron los combates, incluyendo 500 combatientes de Hamas y 400 niños. Otras 5,300 personas resultaron heridas.

-Durante las tres semanas de combate fueron destruidas 5,000 casas, 16 edificios de gobierno y 20 mesquitas. Alrededor de 20,000 viviendas más también sufrieron daños.

-Israel sólo sufrió 13 bajas.

Con esas cifras, declarar que se ganó una guerra... en serio, cual chamaco aferrado a seguir buscando pleito mientras trata de frenar la emorragia de su nariz después de haber sido arrastrado por todo el patio de la escuela.

Creo que lo que el señor Haniya debería hacer, es procurar la reconstrucción de su país, buscar una tregua sólida con Israel, proveer a sus ciudadanos con alimentos y los productos básicos de higiene para evitar epidemias y dejarse de pendejadas como lo del plan de rearmarse para iniciar una nueva guerra contra un vecino que tiene todas las de ganar debido a su poderío tecnológico, económico y militar.

Sé que mi punto de vista frente a este conflicto es minúsculo y que sobrepasa por mucho el entendimiento que pueda tener de éste debido a su magnitud, antigüedad y trasfondo. Pero sólo basta tener un poquito de sentido común para poder señalar las estupideces de unos cuantos que pueden costarle la vida a millones.


viernes, 16 de enero de 2009

Para despedir a Bush

Gracias a Dios, George W. Bush por fin deja la presidencia de Estados Unidos después de 8 años en los que se encargó de dejar a su país y al mundo hechos un desmadre.

Y es por eso que celebraremos que este individuo se larga, con el video de David Letterman presentando los 10 momentos más estúpidos de "Bushy" en su programa, espero les duela la panza por reirse tanto como a mí.

P.S.

En realidad son 2 videos por que se hicieron dos listas.



miércoles, 14 de enero de 2009

Million Dollar Baby

Por ahí dicen que todos tenemos un precio, que si nos ponene enfrente el número exacto de billetes, nosotros seguro cederemos a hacer cualquier cosa, por degradante o ilícita que ésta sea, y Natalie Dylan esa una de esas personas que entregaría hasta lo más preciado por una buena cantidad de dinero.

Afortunadamente para ella también hay quien despilfarraría su fortuna por la cosa más vanal, sólo por la vanidad de tenerla.

Es por eso que Natalie, oriunda de San Diego, California, decidió poner a la venta algo que para la gran mayoría de las mujeres sólo se debe entregar en una muestra de verdadero amor a la pareja perfecta... su virginidad.

Hay que reconocer que la idea de Natalie es muy buena, poner su virginidad a subasta en el sitio eBay, el más concurrido por compradores y vendedores en línea, con el fin de recaudar la mayor suma de dinero, la cual le ayudará a pagar sus estudios de postgrado en la universidad.

A partir de la aparición de su oferta en el sitio web, la chamacona de 22 años ha recibido infinidad de ofertas para aparecer desnuda en revistas para caballeros, ser la imagen de productos como condones, trajes de baño, lencería y hasta un restaurante.

Sin duda su recién lograda fama le producirá suficiente dinero como para solventar tranquilamente sus gastos estudiantiles, sin contar los 3 millones 700 mil dólares que ya se ofrecieron por el tesorito.

Ella ya declaró que no le preocupa que la sociedad la condene y la señale para siempre por su método para conseguir fondos económicos, pues con ello tendrá una excelente educación y el fin justifica los medios.

Ahora, creo que lo que de verdad debe preocuparle a Natalie es, ¿qué tipo de alimaña irá a ganar la subasta? No creo que una persona que oferta casi 4 millones de dólares por una noche de sexo sea alguien físicamente agraciado y con una vida sexual exitosa, por que de ser así, ¿para qué pagar tanto? Estoy casi seguro que el ganador será lo que menos hubiera imaginado Natalie para su noche de debut y tal vez se trata de un ancianito de 80 años súper millonario que apenas puede caminar con ayuda de un bastón o algún freak con las ideas más patrañosas para una noche de pasión... como colgarla de un arnés sobre la cama cubierta completamente de chocolate mientras una conga suena en el estéreo mientras él trae a su perro para... olvídenlo, no dije nada.

Bueno, el chiste es que esta mujer se volverá millonaria de un día para otro (por entregar las nylon) y el que pague podrá decir que se echó el palo más caro de la historia.

Suerte para los dos.

martes, 13 de enero de 2009

No es para tanto

Mientras el mundo se hunde en una crisis económica sin precedentes, la sangre pinta de rojo Tierra Santa, se avecina la toma de poder de un hombre de raza negra en Estados Unidos y el calentamiento global ya causa estragos en todo el globo... a los ingleses sólo les importa una cosa: que el príncipe Harry de Inglaterra llamó de manera despectiva a uno de sus compañeros en el ejército.

La cosa estuvo así. Hace tres años cuando el príncipe se encontraba como alumno de la Academia Militar Sandhurst en su país, grabó un video donde mostraba a sus compañeros de pelotón durmiendo en la sala de espera de algún aeropuerto británico antes de tomar un vuelo que los llevaría a Chipre a realizar ejercicios de combate.

Dicho video es narrado por el mismo Harry, quien circula con su cámara entre sus colegas dormidos mientras los nombra por apodos y hace bromas para despertarlos. Durante su caminar enfoca a un chico durmiendo en una banca y dice " Ah, our little Paki friend, Ahmed", refieriéndose al cadete Ahmed Raza Khan, quien es oriundo de Pakistán.

La palabra "paki" es la forma despectiva de llamar a la gente de ese país y de sus alrededores, incluso India. Es como cuando un mexicano es llamado "wetback" o "brownie" en Estados Unidos o cuando nosotros llamamos "gringos" a los estadounidenses... es la misma situación.

En otra parte del video, el tercero en fila al trono de la Gran Bretaña hace burla de otro de sus compañeros que viste camuflaje en la cabeza diciéndole "You look like a raghead", es decir "un cabeza de trapo", forma en que las tropas extranjeras llaman a los afganos debido a los turbantes que éstos utilizan.

Esto resultó ser un escandalazo en la tierra de los Beatles y el Manchester United. Todo mundo protesta, todo mundo señala, todo mundo excusa, todo mundo se rasga las ropas, todo mundo disculpa y todo mundo amenaza, pero al final Ahmed y Harry siguen siendo tan amigos como siempre, pues no se han presentado quejas ni nada de nada por parte del principal afectado.

Y sí, la verdad es que es una payasada, así es el trato entre amigos. Así somos los hombres, a todo mundo le ponemos apodo y de maricones, borrachos o pendejos no bajamos a los demás con tal de humillarlos de manera amistosa. Eso sucede en todas las culturas, así es la convivencia masculina.

Ok, lo que importa es que se trata de una figura pública y que incluso podría, aunque dificilmente, tomar el trono de Inglaterra. Pero los brits ya deberían estar acostumbrados a las andadas de este muchacho, que ya van varias.

Incluso creo que fue más grave lo de su famoso disfraz de nazi para una fiesta de Halloween, eso sí fue un insulto... ¡para todo el mundo!

Entonces mejor que se dejen de pendejadas y se enfoquen en verdaderos conflictos, como el de Israel y Palestina por ejemplo, que las palabras de Harry no mataron a nadie, pero los bombazos en Medio Oriente ya llevan varios miles.

lunes, 12 de enero de 2009

¡Ya deja esa madre!

Seguramente ésa, "¡deja ya esa madre!", fue la frase que más veces habrá escuchado Graham Parker durante sus últimos 26 años de vida, y no se refiere precisamente a que el buen Graham se la pasara tocándose "esa madre".

La historia del oriundo de Portchester, Inglaterra, me dejó idiota (ya se me quitó, no se preocupen... ) por que no puedo creer que una persona invierta 26 años en algo tan vanal como puede ser el famoso juego del cubo de Rubik.

Poco más de 27 mil 400 horas fue el tiempo que Parker invirtió para poder terminar el juego y que todos los colores quedaran ordenados. ¡Por Dios!, más de dos décadas y media jugando con esa tontería... qué triste.

Dirán que soy un exagerado, que todos podemos tener un hobby que absorva gran parte de nuestro tiempo, pero ojo, que el tipo se perdió momentos importantes de su vida por quedarse con su cubo en casa, según sus propias declaraciones al diario The Telegraph, aquí:

"He tenido problemas en la espalda y en mis muñecas por todas las horas que pasé sentado tratando de resolverlo. Pero cuando le di ese último giro y todos los colores empataban no pude hacer otra cosa mas que llorar", apunta el casado y padre de un niño que compró el juego en 1983.

Dentro de todo esto tengo que reconocer la fuerza de voluntad del tipo para no dejar el asunto a medias y no rendirse... ¡pero 26 años es demasiado!, además, ¿cómo se puede ser tan pendejo como para no resolverlo en tanto tiempo?

Yo también me he clavado con cosas del estilo. Una vez me pasé tres semanas tratando de terminar un videojuego hasta que lo logré, pero nunca, por más empeñado que estuviera, dejé de salir con la familia, visitar a los amigos, divertirme, estudiar, dormir o comer.

Lo más cajeta de todo esto es que Graham Parker no está solo, pues existe una asociación llamada Asociación Mundial de Cubos de Rubik, la cual podría darle a Parker un reconocimiento por su logro.

Esta organización incluso cuenta con un grupo de "Cubohólicos", la cual busca ayudar a los adictos a este juego a dejarlo.

Así que ahí les dejo a este muchacho.

Por cierto, lo que el gato de la foto quiere decir es: Oh my God! What the fuck? (¡Dios mío! ¿Qué carajo?)

viernes, 9 de enero de 2009

¡NO la rentes!

El motivo de este post es prevenirlos de cometer un gravísimo error al momento de rentar una película.

Hace un par de semanas me metí a Blockbuster sediento de una buena película llena de desastre, de edificios cayendo sobre gente, de mujeres gritando, de autos volar por los aires convertidos en bolas de fuego y por supuesto, un monstruo que provoque todo ese desmadre.

Claro, "Cloverfiel" ya la había visto, así que seguí buscando en los pasillos de terror y acción alguna otra opción que cumpliera con mis exigencias. Fue entonces cuando mis ojos se posaron sobre la bien lograda portada de "Monster", una película de las mismas características de la ya mencionada "Cloverfield".

La portada es tan buena que incluso logró engañarme y me hizo creer que se trataba de la cinta coreana "The Host", la cual se dice es mucho mejor que la del bicho raro que destruyó Nueva York el año pasado... así que me la llevé.

La experiencia que viví durante hora y fracción al frente de mi televisión no se la deseo ni al más fanático de las películas de los Almada, fue horrible.

La trama trata sobre dos hermnas que viajan a Tokio para filmar un documental sobre el calentamiento global. Mientras estas dos muchachas se encuentran entrevistando a un funcionario del gobierno japonés, la capital nipona sufre un terremoto, a partir de ahí la película se va a la calabaza.

Las actuaciones son malísimas, en especial las de los japoneses que llegan a aparecer en la cinta, pues se nota que nomás les aflojaron un par de dólares para que se hicieran los asustados y caminaran más rápido en la calle. De los diálogos ni hablar, estaban mejor los de las obras de teatro que nos ponían a presentar en la secundaria. La película fue grabada en calles, parques y edificios vacíos, es decir, no se ve gente corriendo ni gritando ni nada, sólo las dos protagonistas de esta cochinada. El pinche monstruo nunca se ve, sólo se oye un rugido y juraría que es el mismo que el de "Cloverfield"... ¡se lo piratearon!

Para dejarlo más claro, durante 30 minutos sólo se ve a las dos chavas disque llorando por que se van a morir... justamente en un parque como el Central Park.

La película es tan mala que hasta da coraje, pero da más coraje que ese tipo de porquerías se encuentren a la renta en Blockbuster. Como corresponde, le menté su madre al tipo en el mostrador y luego le expliqué porqué.

Fue entonces cuando me enteré que "The Host" (la peli coreana que dicen que está muy buena) estará a la renta durante los próximos días, así que abuzados y no se vayan con la finta como me pasó a mí y si llegan a ver "Monster" en los anaqueles, por favor acomodenle una patada o rayen el disco por mí.

De todo esto, la mejor noticia es que me regalarán la renta de esa película nomás por haber tenido los huevots de ir a quejarme de las madres que rentan.

¡Adiós!

Sobre el asalto al tigre Irino

A las dos personas que dejaron sus comentarios en calidad de anónimo:

Primero que nada, gracias por venir y expresar su opinión sobre el caso, es muy respetable.

Si ofendí a alguien con mi opinión, pido disculpas, pero... digo, no me podrán negar que si el sujeto que se lanzó a los tigres se quería suicidar, pues facilmente se pudo haber tomado unas pastillas, colgarse, cortarse las venas o hasta aventarse al metro, y en caso de que su deseo fuera morir entre las fauces de un tigre, pues simplemente vas y provocas al animal para que te ataque con toda su fuerza y la cosa se acabe pronto en lugar de hacer show por 20 minutos.

Si su intención era llamar la atención de sus padres o de cualquier otra persona, pues que se ponga a gritar en la calle, que se salga a correr encuerado o que suba un video a YouTube como el del wey de "Leave Britney alone!", qué necesidad de meterse a molestar a Irino .

Bueno, cada quien tendrá su opinión y la mía es que este muchacho no es más que un payaso.

¡He dicho!

jueves, 8 de enero de 2009

¡Si serás, si serás!

Todos los días camino al trabajo paso junto a un puesto de periódicos y trato en medida de lo posible de no prestar atención a las notas rojas de las primeras planas de El Gráfico o El Metro, pero hoy de plano no hubo remedio al ver de reojo el título que decía "Bocadillo a tigre" o algo así.

Resulta que ayer por la tarde un idiota de 23 años se lanzó al exhibidor de Irino, un tigre de bengala de cinco años de edad en el zoológico de Chapultepec.

Uno pensaría que la "hazaña" de Rogelio Andrei Vargas seguramente fue provocada por el abuso del alcohol, marihuana, cocaína, cannabis o resistol 5000, ¡pero no!, el tipo estaba limpio. De hecho, en su propias palabras, el chistecito se debió a un "mandato divino".

What?!! A ver, espérate pinche Roger... ¿estás diciendo que Dios te habló al oído y te dijo "tíratele al pinche tigre encima"? No mams, en serio que no mams.

Creo que le hubiera sido más decoroso decir algo como "soy un imbécil y la verdad es que quería impresionar a la chava que me gusta echándome un round con el Irino", por que eso de "oigo voces" ya está muy trillado.

Así pues, Rogelio, quien fue mordido y rasguñado por el minino pero ya se recupera satisfactoriamente, acaba de entrar a la posible terna de La Patraña del Año, premio que le haremos llegar en caso de resultar ganador tras la votación de diciembre próximo.

¡Venga Roger!

miércoles, 7 de enero de 2009

¡¡¡Lindsay para todos!!!

La empresa fabricante de juguetes sexuales “Pipedream Products” informó que la muñeca inflable con la imagen y medidas exactas de Lindsay Lohan que comercializa desde el año pasado se ha convertido en un récord de ventas y que de hecho ya superó el número de unidades vendidas que se había pronosticado.

Los dirigentes de dicha empresa afirman que el índice de ventas se elevó cuando la actriz y "cantante" dio a conocer la relación lésbica que mantiene con una DJ británica.

O sea... mientras se creía que Lohan era heterosexual, la muñeca tuvo éxito, pero desde que se supo que le gusta la tortilla, todos los gringos puercos y calenturientos fueron por la suya y algunos ya hasta están en lista de espera por que se agotó el artículo.

Bueno, supongo que ya debe ser una herramienta de integración en las comunidades de "rednecks" del centro de Estados Unidos, digo, imagina que sales de tu casa, te encuentras al vecino y le dices "pues que me acabo de echar a Lindsay Lohan" y él te contesta "yo anoche rompí mi récord de 2 revolcones de más de 30 segundos cada uno con la mía", y así empiezan a formar una linda amistad. Tal vez más adelante encuentren a más perdedores con su propia Lindsay y conformen un club o hasta una fraternidad.

La empresa fabricante también ya tiene a la venta las muñecas de Jessica Alba, Jessica Simpson y Paris Hilton... ¡Arkansas ha de estar hecho un carnaval!

La versión country de Jessica Simpson no se ve nada mal ehhh...

martes, 6 de enero de 2009

La patraña apocalíptica

Es impresionante la cantidad de tonterías que se han empezado a publicar en medios de comunicación y en portales como YouTube acerca de la famosa séptima profecía de los Mayas, la cual habla de un evento cósmico que marcará el inicio de una nueva era del Hombre como especie.

La neta lo que dice esta profecía no suena nada mal... digo, hasta podremos comunicarnos telepáticamente y no habrá enfermedades ni odio entre la banda. Si resulta ser verdadera, pues bienvenida.

Pero lo que sí me hace revolcarme cual chamaco antes de ser obligado a entrar a la regadera en domingo, es que la gente babosa que solamente oye "profecía" y se cuelga de la lámpara, también empiece a confundir y a asustar a los demás, quienes a su vez no se preocupan por investigar la información que reciben y también empiezan a transmitir a otros las patrañas que les pasaron los primeros idiotas.

Como ya dije, hay infinidad de babosadas circulando por ahí, pero hay una en especial que es digna de mencionar y de mandar al carajo por que podría causar histeria colectiva si se sigue esparciendo. Me refiero a la creencia que hay sobre una supuesta relación entre la séptima profecía maya con la profecía cristiana del Apocalipsis.

A ver gente... NO hay relación entre ambas profecías, aquí está el porqué de mi afirmación:

Todo lo referente a la profecía maya son meras especulaciones basadas en las interpretaciones de investigadores sobre los jeroglíficos mayas, las cuales no pueden ser para nada exactas, por que cada quien puede interpretar a su manera, ¿no?

Digamos que el movimiento astrológico que ellos pro-nos-ti-ca-ron se presenta tal y como lo describieron, aun así hay muy poca información que afirme que ellos hayan profetizado algún suceso paranormal desencadenado por los astros.

Los Mayas no eran profetas, ni siquiera profetizaron la desaparición de su cultura. Eran grandes matemáticos y observadores del cielo, pero a pesar de eso carecían de los conocimientos suficientes como para afirmar que sucedería algo de gran magnitud a la gente que le tocara vivir el fenómeno astrológico, sin olvidar que seguían siendo primitivos en cuanto al entendimiento del entorno natural y es así como veían el resto de las cosas.

Viéndolo desde el cristianismo, en la Biblia no hay ni una sola mención del 21 de diciembre del 2012 como el supuesto día del fin del mundo, de hecho la Biblia no menciona ningún fenómeno astral como el que describe la profecía maya.

Parecería absurdo que Dios les permitiera a los Mayas descubrir la fecha del Juicio Final mientras los profetas del Antiguo Testamento se mantenían ignorantes al respecto.

En resumen, no hay absolutamente ninguna evidencia bíblica que señale al 2012 de la profecía maya como el año elegido por Dios para que nos cargue el payaso.

Aceptar la profecía maya implicaría aceptar teorías como: el sol es un dios, el sol se alimenta de sangre humana, que la creación del mundo se llevó a cabo en el año 3114 A.C. (según cálculos en textos de la cultura indígena) y que la vida de todo ser humano se rige día a día de acuerdo a la alineación de planetas y otros objetos cósmicos.

Además, aquellos que se consideran cristianos pero que le dan bola a la profecía maya, deben recordar que Jesús dijo: "la fecha de la llegada de ese día nadie la sabe, ni los ángeles del Cielo, ni el Hijo, más que sólo el Padre".

¡Así que se la pelan!

No se dejen asustar por fatalistas baratos.

¡Abur!

lunes, 5 de enero de 2009

¡¿Pero por qué no te callas?!

Mis queridos patrañeros.

Espero que el año 2009 sea mucho mejor que el recién terminado 2008 y que a ninguno lo corran de su chamba o lo asalten.

Sí, ya sé que prometí postear algo antes del fin de año, pero pues... zzzzz.

Pero bueno, ya estoy acá y vaya que la patraña del día y primera del año me hizo reir hasta casi escupir mi desayuno.

El protagonista de esta cochinada es el subcomandante Marcos, quien durante la celebración del 15 aniversario del levantamiento zapatista, expresó en Chiapas su solidaridad al pueblo palestino, el cual se encuentra en intercambio intenso de hostilidades con el ejército israelí desde hace ya más de 9 días.

He aquí las palabras de este hombre ilustre:
"Los pasos que ha seguido el ejército Israelí son los de una guerra clásica de conquista. Nosotros pensamos que tal vez no detengamos una bomba y que nuestra palabra no se convierta en un escudo blindado que evite que esa bala llegue al pecho de los palestinos, pero tal vez logre unirse a otras en el mundo y en México", mencionó para ser vitoreado por 4,000 babosos.

¿Y qué carajo tiene que andar hablando Marcos sobre el tiro entre israelíes y palestinos?
Esa bronca lleva 60 años, y de hecho fueron los árabes quienes iniciaron una intervención armada en contra de Israel al rechazar que Palestina fuera dividida en dos partes... seguramente eso Don Marcos no lo sabe, ni tampoco lo de la invasión que 5 países árabes (Egipto, Siria, Jordania, Kuwait e Irak) iniciaron en 1967 con la intención de aniquilar a todo judío por completo y borrar del mapa a la joven nación. Eso sí fue "una guerra clásica de conquista".

Si Israel está atacando Palestina es por que ya se cansaron de que a cada rato le estén tirando misiles en la cabeza a sus ciudadanos. Tampoco voy a justificar la matanza de gente inocente, pero ¿qué harías si el gobierno del país vecino se la pasa llamando a su gente para bombardear tu casa?... ¡defenderte!

Y yo me pregunto, ¿dónde está el rey Juan Carlos de España cuando se le necesita?, hubiera caído muy bien un "¡¿pero por qué no te callas?!" para que aquel tarado encapuchado se quedara quietecito y mejor se dedicara a pensar en qué más va a gastar el dinero que le pagó el gobierno para detener su movimiento... además seguramente ni sabe dónde se ubican geográficamente Isrel y Palestina.